Queremos continuar con un hilo super importante con el que venimos dialogando en nuestras notas más recientes, algo que consideramos sustancial y que incluimos hoy casi que como eje central de esta nota. Hablamos de aquello que toma por nombre propio el título de la misma: transformarse para sobrevivir.

El coronavirus ha transformado profundamente la manera de relacionarnos con nuestros familiares y amigos, nuestra forma de estudiar y aprender, y entre otras cuestiones, la manera de hacer negocios. Algunos expertos pronostican que todo terminará de acá a un año, una vez que la vacuna se desarrolle y pueda ser llevada a cada persona. Pero, ¿un año? ¡Es mucho tiempo! Como sea, y para no desviarnos, falta bastante tiempo para regresar a la “normalidad”.

Volver a la normalidad, ¿es eso posible? Muchas preguntas surgen ante tal panorama, y nosotros nos vamos a enfocar en lo que nos interesa: ¿qué sucederá con los pequeños y medianos comercios una vez transcurrido ese año? Aquellos sobrevivientes, ¿cómo lo lograrán?

Diariamente escuchamos en la radio, leemos en los diarios y vemos en los canales de noticias cómo muchos comercios están haciendo su mejor esfuerzo para no tener que cerrar definitivamente, cada uno con su estrategia: hacer uso de ahorros que estaban destinados a otros fines, pedir plata prestada a familiares o amigos, o inclusive, aplicar a préstamos bancarios de difícil acceso.

En todo caso, este dinero, como todo, va y viene de manera fugaz. Es muy útil, pero sólo para dar un respiro momentáneo, nada más. Pero, pensando a largo plazo, ¿qué debemos hacer?

En los últimos años el acceso a Internet impulsó muchos cambios, entre ellos la forma de comprar y vender. El surgimiento de los e-commerce dio lugar a las ventas online, e hizo que muchos negocios crecieran y se posicionen dentro de los principales sitios de referencia. Ahora, con la pandemia y el confinamiento, las ventas online han incrementado de manera exponencial, haciendo que muchas personas que anteriormente no compraban por internet, comiencen a hacerlo. Se generó un gran incremento tanto en la demanda como en la oferta de negocios, y ahí está la clave: adaptarse tecnológicamente para subsistir y seguir adelante.

Desde almacenes de barrio hasta grandes empresas como Zara han tenido que volcarse al comercio electrónico. Por ejemplo, la industria de la moda ha sido una de la más golpeadas a nivel mundial por la pandemia; no obstante, esta crisis ha forzado a las empresas a transformarse en todo el mundo, para seguir brindando sus servicios y vendiendo sus productos de la misma manera. Inclusive, podríamos decir que ha facilitado muchísimo el proceso de compra-venta, ya que deja todo a tan sólo un par de clicks de distancia y logró también que se acortaran las distancias, ya que uno no necesita moverse hasta el local para comprar. Además, se brinda un servicio de 24 horas, ya que las personas pueden consultar sus productos en cualquier momento del día, sin horario de restricción, permitiendo generar ventas en otros horarios.

Como conclusión, si todavía no integraste tu comercio al mundo digital por medio del amado e-commerce, es momento de hacerlo. Esta pandemia sin dudas dejará grandes cambios, muchos de los cuales aún están por verse. Sin embargo, la venta online es una herramienta tecnológicas que ya está instalada, convirtiéndose en una necesidad en tiempos como estos.

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