Alimentación sana, ejercicios diarios, preocupación por el bienestar y por mantenerse saludable. Es un fenómeno que se viene dando hace unos años a nivel mundial, y particularmente en Argentina en los últimos años, se ve acentuado. En pos de sentirse bien con su propio cuerpo, cada día más personas se preocupan por mantener una dieta equilibrada y saludable, y por hacer ejercicio de manera regular.
Este fenómeno ha dado lugar precisamente a la apertura de negocios de productos saludables, en donde el cambio de tendencia en la alimentación de las personas, les ha significado una oportunidad.
Puede tratarse de un negocio rentable, con una gran variedad de productos para ofrecer, en el cual por lo general el margen es bueno. La clave es brindar un buen servicio, donde la relación precio-calidad será determinante para diferenciarte de la competencia que, por cierto, es cada vez mayor.
Para ello debés seguir los siguientes pasos:
-Hacé un estudio de todos los materiales que tendrás que utilizar: si estás empezando, no adquieras mucha mercadería, andá poco a poco porque se puede convertir en pérdida. Con el tiempo podés ir generando más ganancias e inclusive contratar a proveedores que te faciliten el tema de mercadería.
-Publicitá tu negocio: Tenés muchas opciones para publicitar tu negocio, desde el uso de redes sociales, hasta en la web o inclusive a personas influyentes que lleven el tema de comida saludable.
-Creá un buen nombre a tu negocio: Te recomendamos crear una marca de acuerdo al nombre del plan de su negocio, con el estilo y diseño del local.
-Equipá tu nuevo negocio: Usá productos de calidad y totalmente frescos. Es indispensable que tu negocio tenga heladeras, iluminación, mantelerías, cocina, horno, microondas y todos los equipos básicos que un negocio necesita.
Una vez que tengas todos los documentos en regla, y hayas armado tu plan de negocios con todo el equipamiento listo para funcionar y el dinero suficiente para empezar, es hora de que empieces a pensar como atraer a tu primer cliente potencial.
Recordá que la comida entra por los ojos, así que tus platos deben de tener una presentación lo más limpia y atractiva posible.