La situación actual hizo que todos tuviéramos que aprender nuevas maneras de hacer nuestro trabajo. Las nuevas tecnologías se convirtieron en nuestros principales aliados: los e-commerce, compras por internet y nuevos métodos de pago virtuales ya no son sólo ideas que se estaban posicionando, sino que la experiencia de los últimos meses hizo que se adoptaran inmediatamente como algo natural, pero que ya venía casi predeterminado en nosotros.
El ritmo de vida cambió profundamente para todos, especialmente para quienes ahora tienen su hogar como su lugar de trabajo. Con el paso de los meses hemos tenido altibajos – y nos incluimos porque esa dinámica también nos afectó – pero después de pensarlo estratégicamente recopilamos algunos consejos que pueden serte útiles para trabajar desde casa, disfrutando de la comodidad de ella, sin bajar tu rendimiento laboral, y tratando de diferenciar el momento de trabajo del resto de tu vida.
1★ Preparate como si fueras a salir a tu lugar de trabajo.
Es un hábito muy importante y que no debemos dejar de lado. Es muy cómodo estar en casa, levantarte un poco más tarde que de costumbre y no tener que arreglarse de la misma manera que cuando salías a tu oficina o lugar de trabajo, ¡lo sabemos! Pero prepararnos para comenzar una jornada laboral es muy importante desde una perspectiva psicológica, pues impacta en el desarrollo de nuestras actividades y el cómo las asumimos, y nos permite estar más atentos y enfocados, permitiéndonos una plena ejecución de nuestras tareas.
2★ Es vital tener un espacio de trabajo adecuado.
Tratá de encontrar un espacio tranquilo y en las condiciones adecuadas dentro de tu hogar para que puedas disponer toda tu atención en tus tareas sin que te distraiga constantemente tu entorno. Buscá despejarlo y que esté limpio, que únicamente te rodee aquello que necesitás. Y, si es posible, que haya mucha luz natural, esto te ayudará a evitar sentir que estás en casa todo el tiempo.
3★ Planificá tus tareas y compromisos.
Esto no debería ser una novedad. Posiblemente, en la rutina diaria de estar en la oficina llegue a pasar desapercibido, pero ahora, por la ausencia de una dinámica presencial de trabajo, puede pasar que en algunos casos no se establezcan las prioridades en el orden indicado.
Por suerte hay muchas herramientas de las que podés disponer para esto: el calendario de tu PC o notebook, el de tu correo, una agenda física, o inclusive ciertas aplicaciones gratuitas y muy fáciles de usar. Lo importante es establecer con claridad el orden de tu día y sus prioridades.
Esperamos que estos consejos te ayuden a llevar un ritmo de trabajo más ameno para que puedas desarrollar tus tareas sin contratiempos.
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