Si hiciéramos una encuesta entre comerciantes, dueños de pymes o empresarios, y le preguntáramos cuánto vale su negocio, obtendríamos que más del 90% no sabe realmente su valor.
Hay situaciones donde uno tiene la necesidad de obtener un valor aproximado de su negocio, como podría ser una división patrimonial, incorporación de un socio, o la más común, la venta del negocio. Para este último caso, resulta imprescindible poder realizar una tasación profesional, ya que la venta se podría ver frustrada por solicitar un valor mayor al que realmente vale, o por el contrario, estar pidiendo un monto bajo y “perder” plata por esa transacción.
Para serles sincero, la segunda situación muy pocas veces pasa, es más, diría que casi nunca. Lo más frecuente es que el que está vendiendo un negocio pida un valor muy elevado, muchas veces irrealista, ya que lo está tasando más con el “corazón” que con la razón.
Vender el negocio que creaste, al cual le dedicaste muchos años de tu vida para desarrollarlo, generaste una clientela, hiciste conocida la marca, y forma parte de tu vida, es una situación difícil de tomar. En ese momento, es donde empiezan a jugar los sentimientos y se de una sobrevalorización en términos económicos, creyendo que aparecerá un potencial comprador dispuesto a pagar lo que uno pretende.
Sin embargo, cualquier persona que vaya a comprar un negocio, como mínimo va a mirar el nivel de facturación, rentabilidad, proyección de ingresos, tiempo de recupero de la inversión, entre otras variables, siempre económicas.
Para ser concretos, un negocio vale los ingresos que puede generar. Si bien hay distintos métodos de valuación, tales como múltiplos de ventas o ganancia (estimar por ejemplo que el negocio vale un año ventas), sólo uno a nuestro entender es el más correcto, el cual es el Método de Flujo de Fondos Descontados. Básicamente, este método consiste en desarrollar un estado de resultados y un flujo de fondos proyectados, al cual, al aplicarle una tasa de descuento, se llega al valor presente del negocio.
Si tomas la decisión de vender tu negocio, ya sea por retiro, falta de tiempo, dedicación a otra actividad, o cualquier otra causa, es fundamental primero tasarlo. Te ayudará a conocer cuánto vale, y será una herramienta para defender el precio, pero principalmente no te hará perder tiempo con perspectivas surrealistas.