Con el paso del tiempo, podemos notar que el crecimiento de nuestro comercio se ha estabilizado, manteniéndose fijo con una cantidad de ingresos más o menos regulares. Si bien esto genera confianza en el cómo llevamos a cabo nuestro negocio, también significa que, de cierta manera, llegamos al tope del mismo.

Si sos dueño de un restaurante, una boutique, una estética o un comercio de cualquier otro rubro, seguramente soñaste con que tu emprendimiento crezca de manera constante; nunca imaginaste un límite, ¿verdad?

Tu idea es que siga creciendo y que llegue a posicionarse en su rubro como una marca reconocida. Pero, ¿sabés que es lo mejor? Todo esto sí es posible. Es sólo cuestión de hacerse las preguntas y planteos adecuados, pues ningún comercio conocido empezó siendo grande. Obvio que hay importantes inyecciones de capital que aportan sustancialmente a su crecimiento, pero no es lo único que influye. No sirve de nada mucha inversión sin una buena estrategia, y para llegar a esta hay que tener muy en claro algunos factores.

Como ya lo habíamos mencionado en otro artículo, es bueno tener en cuenta algunos consejos para emprender negocios, como el realizar investigaciones de mercado, conocer todo lo que rodea competitivamente nuestro objetivo, entre otros. Entonces, podés partir analizándolo por partes: ¿quién, en el mercado, es un modelo a seguir? ¿quién, en nuestra zona, ya hace lo mismo?

Para que sea claro, imaginemos que nuestro emprendimiento es una heladería. En este caso, cadenas como Grido, la cual es la franquicia de helados más grande de Latinoamérica, o Arlequín, que viene creciendo de manera vertiginosa, son modelos de negocio exitosos que crecieron estratégicamente posicionándose en el mercado – quién no los conoce, ¿verdad? – con el nivel al que nos gustaría llevar nuestro emprendimiento. Por otro lado, tenemos que saber qué tan competitivo es el mercado en nuestra zona, nuestra localidad o territorio al que le apostamos. Preguntas como: ¿hay heladerías cerca?, ¿cuántas?, ¿a qué tipo de público apuntan?, son las que nos servirán como orientación.

Ahora, un factor muy importante que no suele analizarse con suficiente atención: la personalidad de tu comercio. Así es: todas las grandes empresas, marcas y demás tienen su propia personalidad y es ahí donde buscan que afiances sobre ellos alguna idea que puedas relacionar directamente con su producto.

Hagamos una pausa en este concepto para pensarlo con algunos ejemplos.

Mcdonald's y Coca-Cola tienen algo común: ambos quieren que relaciones su marca con el concepto de FELICIDAD; y así como con estas dos marcas, también podemos ver más ejemplos. Apple busca innovar en el campo de la tecnología de punta, y quiere que te convenzas de que con sus productos podés CREAR. Suena tentador, ¿no?

Ahora que estamos en esta etapa, pensá por un momento ¿qué querés ofrecer a tus clientes, fuera de tu producto en sí? ¿Por qué debería ser con vos, y no con otro, con quien el cliente potencial decida gastar e invertir su plata?

Tené en cuenta que todo está absolutamente relacionado con todo. La imagen de Mcdonald's, su logo y toda su estética y presentación están enfocados en la misma idea: felicidad. No es casualidad que se manejen los tonos cálidos y alegres como el amarillo, o que su gráfica y mobiliario sea como es.

Y volviendo con los clientes, ¿sabés quiénes son? ¿Qué tan específico es tu público? Tus clientes no serán los mismos si tu comercio es un pub de rock, o una heladería, por lo que tener claro nuestro público nos ayudará a orientar nuestro perfil, generar algo más concreto y, por lo tanto, más productivo.

Por útlimo, es igual de importante que busques la forma de canalizar toda respuesta positiva o negativa (especialmente las negativas) que tengan tus clientes, ya que será de ese feedback de donde puedas analizar qué está saliendo bien, y más importante, qué está saliendo mal. Enfocarse en los aspectos positivos es importante para ver qué va saliendo bien, y cómo mantenerlo y potenciarlo; en cambio, prestarle atención inmediata a aquello que está saliendo mal o donde tenemos nuestro punto débil es fundamental para encontrar la manera de corregirlo, cambiarlo, y darle la vuelta.

Todo esto que te estamos contando, no es un invento de estos últimos meses. Hay extensos estudios en psicología de masas y consumo que podrían orientarte, o de los que podrías tomar consejos para impulsar tu emprendimiento.
No hay porque temer a críticas, debemos absorberlas, analizarlas y tomar acciones que nos orienten a buenos resultados.


Y, ahora que tenés toda esta información, te recomentamos dedicar un momento para aplicarla sobre tu comercio, y que siga creciendo!